martes, 29 de julio de 2008

Mariurrika Kobea

La Mari es la divinidad de carácter femenino que habita en todas las cumbres de las montañasa vascas, en cada una de ellas puede recibir un nombre diferente pero la más importantes de sus moradas es la cueva que tiene en la cara este del Anboto, de allí que a ella la denominen la "Dama del Anboto".
"Donde esta la cueva"
"Entrada de la cueva"

La Mari es la personificación de la madre tierra, es la reina de la naturaleza y de todos los elementos que la componen. Generalmnete aparece representada con cuerpo y rostro de mujer vestida de verde con una abundante cabellera rubia que peina al sol, con un peine de oro. También puede aparecer representado con patas de cabra y garras se rapaz.

La Mari tiene dos hijos Mikelatz y Atagorri, que están siempre enfrentados. Son una representación paleocristina del bien y del mal.

En su cueva del Anboto la Mari recibe a sus fieles y estos deben seguir un estricto protocolo:

  • Se la debe tutear.
  • Hay que salir de la cueva de la lisma marera que se entró
  • No hay que sentarse nunca, incluso recibiendo invitación de hacerlo, mientras se habla con ella.

Mari es la señora de la tierra y de los meteoros, tiene el dominio de las fuerzas del clima y del interior de la tierra. Entre sus misiones se encuentra castigas la mentira, el robo y el orgullo. De ella vienen los bienes de la tierra y el agua de los manantiales.

Su comportamiento con los hombres es tiránico , o todo lo contrario ya que los llaga a enamorar mostrándose como una mujer dócil y trabajadora pero siempre con el fin de impartir justicia por medio de la regla del no: si mientes, negando que tienes algo que si que es tuyo, la Mari te lo quita. Asi se preduce la justicia. Presagia las tormentas y determina el clima. Cuando está en su morada del Amboto, la cumbre se encuentra cubierta de nubes, esto es la manifestación de su presencia.

Distintas leyendas cuentan el origen de la Mari, la más conocida es la de una familia sin descendencia en la cual la mujer deseaba tener un hijo aunque a los veinte años se lo tuviese que llevar el diablo, al fin quedó embarazada de una niña. Días antes de que la muchaca cumpliera veinte años su madre la encerró en una caja de cristal y la vigiló día y noche, esfuerzo inutil ya que el mismo día de su cumpleaños el diablo rompió la caja y se la la llevó consigo a la cumbre del Anboto, donde habita desde entonces.

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